mondo cane

¡hasta el hocico, ahí va la ostia!

¡estoy hasta el mismísimo hocico!

primero me dejan ahí fuera. sin collar, placa identificativa ni una triste manta, frente la entrada del museo con el frío que pega en pleno invierno y la humedad que trae el río.

me cambian la dieta sin consultar. acostumbrado como estaba al dog chow y desde hace unos años ¡ahí va la ostia! a comer pinchos todo el santo día como si estuviera desnutrido o frágil de salud. suerte que el coloque con los zuritos y el txacolí me ayudan a pasar el frío como buenamente puedo.

luego, al poco de inaugurar, viene pierce brosman a rodar una escena del james bond y llegar él, y ríos de gente de todas partes que se vienen a marearme con fotos como si fuera yo más importante que el museo de las pinturitas raras. ¡joder, que vayan al teatro arriaga o el puente de la merced que ahí nadie echa ni una!

pero con esto último ya no puedo ¡ahí va la ostia! esta nueva moda implantada por los catalanes me saca de mis casillas ...

yo no sé si es cosa de algún pacto no escrito entre el lehendakari y el tripartit pero, primero el del libro del croisán y la alícia, que no encuentran otro sitio en el que casarse que aquí ¡cágate perrito! con lo majo que estaban blanes, hostalric o santa margarida i els monjos por esas fechas.

luego todo son que sis. que si se pone a llover todo el rato. que si en el primer bar sólo ponen a los pánfilos de miranda warning y la oreja de van gogh. que si en la calle dan ganas de ponerse a cantar la canción de la nivea. que si el tío del escenario bailaba igual que el de lord of the dance. que si en el río hay unas lucecitas blancas llegadas de raticulín. que si los taxistas tienen la sana costumbre de cobrar la carrera por duplicado.

mucho rajar con el que si-que si y ahora esos dos, los abogadetes, la mónica y el nacho, dicen que también se casan aquí, en bilbao. creo que más que nada por incordiar. por cortarme la digestión entre pincho y pincho y, por supuesto, acercarse el domingo después de la boda y hacerse desafiantes, por enésima vez, la fotito dels pebrots conmigo al lado.

si lo hacen que se vengan con un bozal de barcelona porque, esta vez, como se acerquen a menos de tres metros de mi juro por milú, rin-tin-tín y niebla el de la heidi que les muerdo, ahí va la ostia!

¡a ellos, a sus amigos catalanes y ... a montilla también; por pactista!